Desde las primeras imagenes de La demora (Uruguay-México-Francia;
2012) el director mexicano-uruguayo Rodrigo Plá nos presenta no solo la desnudez
humillada del anciano con principios de alzhéimer que depende de otros hasta para lo más intimo y cotidiano, sino tambien la frustración y el agotamiento de la
hija,divorciada y madre de tres hijos en edad escolar. El lenguaje visual y dramático que ha desarrollado
el realizador mexicano-uruguayo Rodrigo Plá estremece por su concisión.
El título evoca esa
muerte que no llega a tiempo, pero Plá evita cualquier concesión
melodramática, tiene clara la diferencia de lo que significa manipular
las emociones del público con faciles chantajes y lo que es provocar
emociones auténticas; pero la responsabilidad queda a cargo del
espectador, que llore o que se cierre.
Rodrigo Plá sólo expone la realidad, el caso de tantos en esta sociedad
donde se desprecia la sordidez de la vejez y la enfermedad; el espacio físico y
la cámara con sus acercamientos claustrofóbicos pone en evidencia la ausencia de soluciones a un problema al que tarde o pronto, todos nos acabaremos enfrentando.
Basada en un cuento de Laura Santullo, esposa del cineasta y autora del guion, la pelicula evita caer en la sordidez de la misma manera que sortea el
sentimentalismo; a pesar de la angustia de la hija o la mirada asustada del desmemoriado padre, se trata de encontrar en cada personaje la dignidad que cada ser humano no deja de poseer mientras vive.
Al igual que Amor de Michael Haneke; esta producción cinematografica intenta plantear nuevas preguntas frente al sufrimiento de lo inevitable, la incertidumbre de un futuro sin memoría y los conflictos morales que, inevitablemente, estas realidades acaban generando.
Al igual que Amor de Michael Haneke; esta producción cinematografica intenta plantear nuevas preguntas frente al sufrimiento de lo inevitable, la incertidumbre de un futuro sin memoría y los conflictos morales que, inevitablemente, estas realidades acaban generando.
La cinta, que se estrenó a principios de este mes de mayo en la Ciudad
de México, ha sido reconocida en distintos certámenes como el de Cuba,
Biarritz, Bombay y Berlín, donde se hizo acreedora en 2012 al premio de
los lectores del diario Der Tagesspiegel y del reconocimiento del Jurado Ecuménico de la Berlinale.