
"Empezamos estudiando las diferencias epigenéticas entre doce regiones diferentes del cerebro de los ratones. Entre ellas analizamos en mayor profundidad la zona anterior de la cabeza, el córtex frontal. Vimos que cuando se inducía el alzhéimer en estos animales, la señal química epigenética llamada metilación del ADN cambiaba " explica el director del estudio.
El investigador destaca que observaron que los mismos cambios se repetían en el cerebro de los enfermos "En los pacientes, las alteraciones epigenéticas afectan especialmente a genes relacionados en la generación de energía en las neuronas, la formación de sinapsis (la comunicación entre neuronas) y brújulas que guían a los axones (la cola larga de las neuronas)."
Este descubrimiento es importante no únicamente para aclarar las causas y las bases biológicas de la enfermedad, si no para probar en el futuro posibles tratamientos de la misma. En este sentido, según asegura Esteller, ya se están usando fármacos con efectos epigenéticos en otras enfermedades neurológicas como la epilepsia.