Una nueva investigación sobre la relación entre en horas de sueño y alzhéimer ha sido llevada a cabo en la Universidad Radboud de los Países Bajos. El estudio que ha sido publicado en el último número de la revista JAMA Neurology asegura que cuando la falta de sueño es frecuente puede llegar a ser un factor de riesgo para desarrollar la enfermedad.
Como es sabido, en el alzhéimer se acumulan placas de la proteína beta-amiloide. Ya, en 2009, una investigación demostraba en ratones que el sueño juega un papel importante a la hora de eliminar esta proteína. Ahora, este último estudio científico liderado por Jurgen Claassen, considera que el sueño normal y saludable en humanos ayuda a reducir la cantidad de beta.amilioide, pero cuando se perturba se altera esta disminución.
El equipo investigador reclutó a 26 hombres de mediana edad sin problemas de sueño, a los cuales se midió los niveles del beta-amiloide antes y después de acostarse. La mitad fueron asignados al azar para poder dormir tranquilamente, mientras que al otro grupo se le mantuvo despierto toda la noche. Los individuos que durmieron bien redujeron un 6% de media sus niveles de beta-amiloide en el liquido cefalorraquideo durante la noche a diferencia de los que se mantuvieron despiertos en los cuales no se detecto ningún cambio.
Además, la calidad del sueño también mostró una relación con la disminución de la proteína, lo que sugiere que el sueño podría tener el efecto limpiador que se había observado en animales. "Creemos que la beta-amiloide se elimina del cerebro o se reduce su presencia durante el sueño", considera Claassen. Y cuanto más continua es la falta de sueño, más acumulación de la proteína se produce.
Claassen reconoce que los resultados de su estudio no prueban que dormir lo suficiente sirva para prevenir el alzhéimer o que la acumulación del beta-amiloide que se produce acabe derivando en la aparición de la enfermedad, pero sí muestra como el sueño puede ser uno más de los muchos factores que la originan, como la hipertensión, la obesidad o la genética.
No hay comentarios:
Publicar un comentario