jueves, 30 de enero de 2014

Hallada una molécula relacionada con el riesgo de desarrollar alzhéimer en los diabéticos


Investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalem  en  Israel, han hallado  una molécula que podría bajar potencialmente el alto riesgo de desarrollar alzhéimer en pacientes con diabetes.
Anteriores estudios ya indicaban que niveles altos de azúcar en la sangre en diabéticos y no diabéticos son un factor de riesgo para el desarrollo de la demencia, deterioro cognitivo y un declive de la función cerebral. También se conocia el doble risego que los diabéticos tienen de desarrollar Alzheimer en comparación con los no diabéticos. 
Ahora el estudio israelí ha hallado un camino neuroinflamatorio que podría ser el responsable del aumento de este riesgo. También revelaron un tratamiento potencial para revertir el proceso.
Daphne Atlas 
El grupo de investigación liderado por la profesora Daphne Atlas, del Departamento de Química Biológica del Instituto de Ciencias de Vida Alexander Silberman , experimentó con ratas diabéticas para examinar el mecanismo de acción que podría ser responsable de cambios en el cerebro debido a altos niveles de azúcar, encontrando que las ratas diabéticas mostraban una importante actividad de encimas llamadas quinasa MAPK, las cuales están involucradas en facilitar respuestas celulares a una variedad de estímulos, provocando una actividad inflamatoria de las células del cerebro y su muerte temprana.
la investigación  demuestra que las ratas diabéticas que recibieron  una inyección diaria del medicamento antidiabético rosiglitazone, tuvieron una baja significativa de la actividad de la encima MAPK, acompañada por una baja de los procesos inflamatorios del cerebro. Según los autores, este descubrimiento representa la primera evidencia inequívoca de un vínculo funcional entre la azúcar alta en sangre y la activación este camino inflamatorio específico en el cerebro.

El estudio denominado la actividad de tiorredoxina-péptido mimético CB3 Lowers MAPKinsase en el cerebro de rata Zucker , aparece en la revista Biología redoxla revista oficial de la Sociedad para la Biología de Radicales Libres y Medicina y la Sociedad de Free Radical Research-Europa.




Identificado un mecanismo clave en la perdida de memoría asociada al alzhéimer

Investigadores de la Clínica estadounidense de Cleveland han identificado una proteína en el cerebro que juega un papel crítico en la pérdida de memoria que se observa en pacientes de alzhéimer, según un estudio publicado en la revista Nature Neuroscience.



Se trata de la proteína neuroliguina-1 (NLGN1),de la que ya se conocía su implicación en la formación de la memoria a largo plazo, pero ésta es la primera vez que se ha relacionado con las disfunciones producidas por la proteína beta-amiloide, característica de la enfermedad de Alzheimer. La alteración de la neuroliguina-1 se había relacionado previamente con el autismo.
Los hallazgos del estudio establecen un nexo entre la inflamación, la eficacia en la comunicación entre neuronas y la memoria. Y, lo que es más importante, que el bloqueo epigenético de esta proteína es uno de los principales mecanismos asociados con las deficiencias de memoria inducidas por la proteína beta-amiloide.



En la enfermedad de Alzheimer, la proteína beta amiloide se acumula en el cerebro y provoca la movilización de las células inmunes propias del cerebro, lamicroglía. Estas células juegan un doble papel en esta patología neurodegerativa. Por un lado, contribuyen a eliminar la proteína beta amiloide, pero, por otro, producen un efecto adverso al producir inflamación, que a su vez induce modificaciones epigenéticas en el gen de la neuroliguina-1.


En modelos de ratón, los investigadores de la Clínica Cleveland han descubierto que durante este proceso neuroinflamatorio provocado por la proteína beta-amiloide, la modificación epigenética de la neuroliguina-1 perturba la red sináptica del cerebro responsable del desarrollo y mantenimiento de los recuerdos. La destrucción de esta red puede conducir al tipo de pérdida de la memoria que se ve en los pacientes de alzhéimer.


De modo que este descubrimiento podría proporcionar un nuevo enfoque para la prevención y tratamiento de la enfermedad de Alzheimer tal y como explica Mohamed Attala Naguib, de la Clínica Cleveland, que dirigió el estudio.

miércoles, 22 de enero de 2014

Se describe por primera vez una lesión epigenética en enfermos de alzhéimer

Zona del cerebro donde se localiza la lesión epigenética 
Según una investigación de Manel Esteller, director del programa de Epigenética y Biología del Cáncer del IDIBELL, en colaboración con el Instituto de Neuropatología dirigido por Isidre Ferrer, se ha podido demostrar por primera vez la existencia de una lesión epigenética en el hipocampo de enfermos de alzhéimer.
El artículo, publicado en la revista Hippocampus, asegura haber encontrado un gen -el DUSP22- que se apaga a medida que avanza la enfermedad, y dado que este gen regula la proteína Tau, este descubrimiento  permitiría conocer el origen de la enfermedad. 
Para llegar a  esta conclusión, los investigadores trabajaron con 30.000 interruptores moleculares que encienden o apagan genes en la región del hipocampo en cerebros de enfermos de alzhéimer, con distintos estadios de la enfermedad,comparándose el resultado con  personas sanas de la misma edad. 
Según declaraciones de Esteller, el hallazgo es relevante no solo para conocer las causas de la enfermedad, sino también para probar en el futuro posibles tratamientos que actúen sobre estos interruptores moleculares epigenéticos. Por tanto, quizás parte de la acumulación de proteínas tau que se produce en el cerebro de los enfermos con alzhéimer sea consecuencia de la inactivación epigenética del DUSP22.

jueves, 9 de enero de 2014

Cambios neurodegenerativos tipicos del alzhéimer no siempre presentan placas amiloides


Según una investigación publicada recientemente en la revista JAMA una proporción sustancial de los adultos mayores cognitivamente normales sufren cambios neurodegenerativos similares a los de los pacientes con alzhéimer, pero sin la presencia de placas de β-amiloide en el cerebro.
Los investigadores evaluaron a 72 adultos (48 mujeres y 24 varones) cognitivamente sanos, de una edad media de 74,9 ± 5,7 años y una media de 17,0 ± 1,9 años de educación, y analizaron tres biomarcadores de la neurodegeneración sensibles a la EA: el volumen del hipocampo, el metabolismo de la glucosa y el espesor de la sustancia gris.

Cada individuo fue sometido a una sesión de pruebas neuropsicológicas estandarizadasuna resonancia magnética (IRMf) y una tomografía por emisión de positrones(PET).


IRMf del cerebro 
PET cerebral 



Para cuantificar alteraciones neurodegenerativas, cada biomarcador fue ajustado a la edad.
En el 40% de los participantes (n = 29), uno de esos biomarcadores era anormal, y en el 11,1% era anormal en más de uno de esos biomarcadores. Todos están ubicados en las regiones que suele afectar la EA. Diecinueve participantes con al menos un biomarcador anormal (26% de la muestra) carecían de una acumulación de placas de β-amiloide en el cerebro, según se pudo comprobar mediante tomografía por emisión de positrones. Los participantes con más de un biomarcador anormal eran más propensos a tener mayor volumen de lesión en la sustancia blanca.
Los autores concluyen que el 25% de los mayores cognitivamente normales poseen patrones neurodegenerativos similares a los de la EA sin signos concurrentes de la carga de las placas de β-amiloide, lo que indica que la presencia de estas placas no es el único factor que favorece la neurodegeneración similar a la que produce el alzhéimer en la población mayor cognitivamente sana.

viernes, 3 de enero de 2014

Posibles beneficios de la vitamina E para los enfermos de alzhéimer


Un reciente estudio publicado en la Revista JAMA sugiere que puede haber alguna esperanza de mejora en pacientes de alzhéimer, en su fase leve o moderada, tras la administración de vitamina E(alfa-tocoferol). 


La investigación analiza los datos de 561 participantes, seguidos durante un promedio de 2,3 años, divididos en cuatro grupos: (1) los que ingirieron la vitamina E sintética, (2) a los que tan solo se les administró memantina , (3) Los que tomaron la vitamina E y memantina, (4) Los que recibieron un placebo. El objetivo del estudio era determinar si tanto la combinación de la vitamina E con la memantina, como la administración de dicha vitamina de forma aislada podía tener efectos beneficiosos, haciendo más lenta la progresión de la enfermedad de Alzheimer.

Los investigadores encontraron que los participantes del grupo 1 tenían un retraso en la progresión clínica de la enfermedad de 19% en un año, en comparación con los del grupo de placebo. Además, al medir la progresión de la enfermedad respecto a las actividades de la vida diaria, los consumidores de vitamina E acusaban un retroceso de la enfermedad de 3,15 unidades menos en la herramienta de prueba de los que recibieron placebo. No hubo diferencias significativas en los grupos que recibían memantina solo o memantina más alfa tocoferol. Los autores del estudio consideran que esta es la primera demostración de que la vitamina E es beneficiosa para los pacientes de alzhéimer en las fases leve a moderada de la enfermedad. Sin embargo, advierten que esto no demuestra que la vitamina E sea siempre efectiva y por lo tanto no cabe recomendarla universalmente.

Para Ron Petersen, Director del Centro de investigación de la Enfermedad de Alzheimer de la Clínica Mayo,los beneficios de consumir diariamente vitamina E tiene un efecto sutil pero probablemente real aunque deben ser sopesados los posibles riesgos vistos en anteriores estudios.