Según los autores de una investigación publicada ayer en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS) el cobre, un mineral presente en múltiples alimentos y clave para el desarrollo de distintos procesos fisiológicos, podría ser un desencadenante de la enfermedad ya que su acumulación en el cerebro favorecería la consolidación de las placas características de la enfermedad.
Para los investigadores el cobre acumulado sería capaz de 'romper' barrera hematoencefálica -la frontera que controla el paso entre los vasos sanguíneos y el sistema nervioso central impidiendo el acceso de muchos tóxicos-, abriendo de esta forma el camino a la enfermedad.
A través de diversos experimentos en ratones y células humanas, los investigadores destaparon distintos mecanismos moleculares que ligan al cobre con el desarrollo de la enfermedad.
Durante tres meses se sometió a varios animales a una dosis pequeña de cobre equivalente a la que habitualmente se ingiere a través del agua y la dieta, pudiéndose observar que el cobre se iba acumulando en los vasos que riegan el cerebro, especialmente en las paredes celulares de los capilares, cuyo papel es fundamental en la comunicación con el cerebro.
Las vísceras son uno de los alimentos de mayor contenido en cobre |
Esta acumulación producía un efecto tóxico significativo e impedía la función habitual de la lipoproteína denominada LRP1, que es clave para 'limpiar' el cerebro de proteína beta amiloide.
Al avanzar un paso más en la investigación y comprobar los efectos del cobre en animales diseñados para padecer la enfermedad, los investigadores observaron que en estos casos la barrera hematoencefálica de los ejemplares se había debilitado, lo que favorecía el paso de tóxicos al cerebro. Además, el cobre parecía no solo incrementar la presencia de la proteína beta amiloide como impedir también su adecuada eliminación.
En sus trabajo, los investigadores aseguran que aún es pronto para sacar conclusiones definitivas sobre el papel que desempeña el cobre en el desarrollo del alzhéimer. Y recuerdan además que el cobre es un componente fundamental en la alimentación: La clave sería encontrar el equilibro adecuado entre muy poco y demasiado consumo de cobre y en este momento no podemos decir cuál es el nivel correcto.
Mi opinión
En referencia a este trabajo se pueden encontrar titulares en varios medios como el cobre desencadenante del alzheimer, El cobre dispara y potencia la enfermedad de alzheimer, El cobre un colaborador del Alzheimer que, obviamente no pueden ser considerados correctos teniendo en cuenta las propias palabras de los autores de la investigación.
Para profundizar en este tema me parece interesante la lectura de este texto chileno en el que se muestra la opinión critica del académico Nibaldo Inestrosa Premio Nacional Chileno de Ciencias 2008.
Para profundizar en este tema me parece interesante la lectura de este texto chileno en el que se muestra la opinión critica del académico Nibaldo Inestrosa Premio Nacional Chileno de Ciencias 2008.