miércoles, 24 de julio de 2013

Una pequeña buena noticia

Según el estudio británico publicado el pasado 17 de julio en la revista científica The Lancet, el porcentaje de personas de 65 años o mayores que padecen Alzheimer habría bajado en Gran Bretaña casi un 25% en un lapso de 20 años, pasando de 8,3% a 6,5%.Según estos nuevos datos  la prevalencia de la demencia en el Reino Unido en 2011 fue significativamente menor de lo que hubiera podido esperarse sobre la base de la estimada en el año 1991.


Los investigadores, dirigidos por la doctora Carol Brayne del Instituto de Salud Pública de la Universidad de Cambridge, compararon dos grupos de unas 7.000 personas en las mismas regiones de Inglaterra y Gales. El primer estudio fue realizado a comienzos de los años 1990 y el segundo entre 2008 y 2011.

En base a las estadísticas obtenidas en los dos estudios, los expertos concluyeron que el número de enfermos de alzhéimer en Gran Bretaña se elevó a 884.000 en el 2008, mientras que la cifra de afectados por el Alzheimer bajó a 670.000 en el 2011.

Las cifras provocaron optimismo al sugerir que 114.000 personas menos estarían afectadas por el alzhéimer en el Reino Unido.

La noticia es trascendente ya que pone en cuestión la  serie de proyecciones actuales que sugieren una fuerte alza del número de enfermos. Un ejemplo de estas previsiones serían las estimaciones proporcionadas en marzo por un proyecto europeo de cooperación según las cuales  más de 10 millones de personas mayores de 65 años podrían sufrir alzhéimer en 2040 en Europa a diferencia de los 6,3 millones en 2011.
Read more here: http://www.elnuevoherald.com/2013/07/19/1524924/por-fin-hay-buenas-noticias-sobre.html#storylink=cpy

miércoles, 10 de julio de 2013

Informe sobre el alzhéimer en España

En el Instituto de Salud Carlos III de Madrid tuvo lugar el pasado mes de junio la presentación del informe ‘Estado del Arte de la Enfermedad del Alzheimer en España’, realizado por PwC con la colaboración de la farmacéutica Lilly. El informe pretende ofrecer una visión global del estado de la enfermedad en el país, en lo referente a los aspectos médicos, políticos y sociales necesarios para su abordaje.

Con motivo de la presentación del informe, investigadores y profesionales de la industria farmacéutica debatieron sobre el estado de conocimiento de la enfermedad y las posibilidades presentes y futuras de tratamiento. 



Tras la introducción a cargo de Manuel Carrasco Mallén, director de Pwc, y Javier Ellena, presidente de Lilly, se celebró la mesa redonda "Retos, Barreras y Oportunidades en el Abordaje de la Enfermedad del Alzheimer en España", a cargo de Marcos Dolado, neurólogo del Hospital Clínico de Madrid, Jesús Ávila de Grado del Centro de Investigación Biomédica en Red sobre Enfermedades Neurodegenerativas (CIBERNED) y Koldo Aulestia, presidente de la Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzheimer y otras Demencias(CEAFA).

El Dr. Ávila de Grado destacó los principales avances en la investigación y tratamiento de la Enfermedad, exponiendo los dos orígenes existentes de la EA: el familiar, determinado por factores genéticos y el conocido como esporádico en el que intervienen diversos factores de riesgo. En cuanto a la investigación destacó las posibilidades de los experimentos en animales y en humanos para el estudio de los factores genéticos que pueden determinar la EA, así como la deseable traslación a la industria farmacéutica de los resultados obtenidos en ratones para el desarrollo de fármacos que eviten la neurodegeneración.

En su intervención el Dr. Marcos Dolado afirmó que el alzhéimer, que afecta en nuestro país a entre 500.000 y 800.000 personas, es "una minucia comparado con la realidad que nos espera”, ya que dado el envejecimiento progresivo de nuestra población se prevé que en el 2020 se duplique la incidencia de la enfermedad, alcanzando los 1.500.000 casos en 2050.

Por su parte, el presidente de la CEAFA insistió en la necesidad urgente de una Política de Estado que proteja, de manera homogénea y coordinada, los derechos y necesidades de las personas que sufren y de las que se ven afectadas por la enfermedad.

Para la elaboración del contenido del informe, no solo se ha contado con los conferenciantes asistentes al acto de presentación sino también con otros reconocidos expertos como Arturo Coello Villanueva, secretario de la Fundación Reina Sofía, Mª Ángeles Pérez, directora gerente de la Fundación CIEN, Adolfo López de Muniain, neurólogo del Hospital Donostia e investigador principal del CIBERNED, y Belén Frades, neuróloga de Fundación CIEN.

viernes, 5 de julio de 2013

Sobre el impacto social y económico de la enfermedad

Expertos en alzhéimer reclaman colaboración internacional para actuar ante la enfermedad

jueves, 04/07/13

Expertos internaciones en alzhéimer coinciden en señalar la necesidad de que los Estados actúen de forma coordinada y colaboren para avanzar en la búsqueda y puesta en marcha de acciones que favorezcan la prevención y atención, así como la innovación.
La OCDE, la Universidad de Oxford y la Coalición Mundial sobre el Envejecimiento celebraron recientemente un panel de expertos en neurodegeneración, que puso de manifiesto la imposibilidad de afrontar las demencias de forma independiente en cada país y la necesidad de un plan internacional.
Michael Hodin, director ejecutivo de la Coalición Mundial sobre el Envejecimiento (Gcoa), afirmó que “el impacto del alzhéimer y otras demencias en los individuos, familias, sistemas de salud y economías nacionales se está convirtiendo en una epidemia global que ninguna nación será capaz de afrontar por sí misma”.
Según Hodin, son necesarios la “comprensión, intercambio y colaboración global” y defendió que es necesario "convertir el envejecimiento de la población en una nueva fuente de crecimiento económico".
Para Marc Wortmann, director ejecutivo de Alzheimer’s Disease International (ADI), “las estrategias tradicionales en investigación y tratamiento no son suficientes para afrontar la creciente incidencia del alzhéimer y otras demencias”. En este sentido, Zaven Khachaturian, presidente de la campaña estadounidense para la Prevención de la Enfermedad de Alzheimer en 2020, afirmó que es necesario “un plan de acción multipaís” que avance hacia “la reducción de la incidencia de las demencias en un 50% en la próxima década”.
Se estima que el alzhéimer afecta a una de cada ocho personas entre 65 y 85 años y que su impacto social y económico aumentará en los próximos años, debido al envejecimiento progresivo de la población mundial.
Estos aspectos serán analizados el próximo mes de septiembre en el Congreso Internacional sobre Investigación de Enfermedades Neurodegenerativas que organizan conjuntamente la Fundación Reina Sofía, la Fundación Centro de Investigación en Enfermedades Neurológicas (Cien) y el Centro de Investigación Biomética en Red sobre Enfermedades Neurodegenerativas (Ciberned), y que pretende convertirse en un punto de encuentro entre los mayores expertos internacionales en neurodegeneración, que contribuya a esta estrategia global.

viernes, 28 de junio de 2013

Una nueva técnica diagnostica

El servicio de neurorradiología de Hospital Quirón Zaragoza, liderado por el doctor Nicolás Fayed, ha implementado dentro del servicio una serie de pruebas de morfometría cerebral, que permiten identificar y cuantificar alteraciones sutiles que afectan al volumen y la integridad de determinados tejidos cerebrales.

Así, la monitorización de estos cambios y los resultados de cuantificación pueden complementar el diagnóstico radiológico tradicional, mejorando su precisión. El resultado es un informe radiológico más personalizado, estandarizado y estructurado, convirtiéndose en una de las herramientas más eficaces para el seguimiento, pronóstico y tratamiento de pacientes con enfermedades neurodegenerativas y patologías psiquiátricas.

Esta nueva técnica, que ofrece en exclusiva Hospital Quirón Zaragoza por primera vez en Aragón, es especialmente útil para personas que puedan presentar un deterioro cognitivo leve, que incluye déficit de memoria, que es, en muchso casos, la antesala de la enfermedad de Alzheimer, punto en el que el especialista puede iniciar el tratamiento adecuado con el fin de influir en el avance de la enfermedad.


sábado, 22 de junio de 2013

El cerebro en 3D al servicio de la ciencia

 


BigBrain, el gran mapa en 3D ya forma parte del dominio público, es un gran paso hacia el entendimiento profundo del cerebro y la mente. Su objetivo no es otro que comprender los fundamentos neurobiológicos del aprendizaje y la adquisición de conocimiento, del lenguaje y las emociones, de la torpeza y de la creatividad humana. Público y de acceso gratuito es una herramienta esencial que necesitan los laboratorios neurológicos de todo el mundo para elucidar la forma y la función de nuestro cerebro.

Hasta ahora existen otros atlas del cerebro, pero solo llegan al nivel macroscópico, o visible. Su resolución solo llega al nivel de un milímetro cúbico, y en ese volumen de cerebro caben fácilmente unas 1.000 neuronas. El nuevo BigBrain baja el foco hasta un nivel "casi celular", según los científicos que lo han creado. Eso quiere decir que llega a discriminar cada pequeño circuito de neuronas que está detrás de nuestra actividad mental, y que puede abarcar toda la información disponible sobre el cerebro, desde los genes y los receptores de neurotransmisores hasta la cognición y el comportamiento. 

El trabajo ha sido coordinado por Katrin Amunts, del Instituto de Neurociencia y Medicina de Jülich, en Alemania; y Alan Evans del Instituto Neurológico de la Universidad McGill en Montreal, Canadá. Ambos explicaron su investigación en una teleconferencia para la prensa junto al editor de Science, Peter Stern. 
El cerebro de referencia se basa en el de una mujer fallecida a los 65 años, que ha sido fileteado en 7.400 secciones histológicas de solo 20 micras (el espesor de un cabello, y cerca de la dimensión de una célula). El BigBrain, según sus creadores, abre el camino para entender las bases neurobiológicas de la cognición, el lenguaje y las emociones, y también para investigar las enfermedades neurológicas y desarrollar fármacos contra ellas. El modelo se presenta en la revista  Science y estará disponible para usuarios registrados en bigbrain.cbrain.mcgill.ca.



Imagen proporcionada por los científicos de Alemania y Canadá que seccionaron en más de 7.000 láminas, menos gruesas que un cabello humano, el cerebro de una mujer de 65 años.




domingo, 9 de junio de 2013

Ejemplo de un titular demasiado concluyente



Un fármaco para el Alzheimer reduce el riesgo de infarto.

Un estudio con 7.000 pacientes observa este efecto, pero no aclara las causas

La 'cara B' de algunos medicamentos suele pillar por sorpresa a los científicos. En esta ocasión, un amplio análisis sueco ha permitido observar que un tratamiento habitual en pacientes con Alzheimer reduce significativamente su riesgo de sufrir un infarto. El diseño del estudio no permite sacar conclusiones definitivas, pero abre una puerta interesante a estudiar en el futuro.
El trabajo ha sido posible gracias a una amplia base de datos sueca, que ha permitido al equipo de Bengt Winbald (neurólogo del Instituto Karolinska de Estocolmo) analizar nada menos que a 7.000 personas. Sus conclusiones se acaban de publicar en las páginas de la revista 'European Heart Journal'.
En ellas, los investigadores observaron que los pacientes con Alzheimer tratados con inhibidores de colinesterasa (medicamentos como donepezil o galantamina) tenían un 38% menos de riesgo de sufrir un infarto de miocardio. Cuando analizaron la mortalidad en general (no sólo por infarto), observaron que estos tratamientos se asociaban a una reducción del 26%.
El doctor Valentín Fuster, director del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), admite que "se trata de un estudio interesante", aunque por su propio diseño observacional no permite extraer conclusiones definitivas. Abre la puerta, eso sí, a un mayor estudio de la acción de estos inhibidores de la colinesterasa sobre el corazón: "Se trata de fármacos con un mecanismo de acción muy complejo, y parece que puede estar ocurriendo algo en el corazón que resulta beneficioso para estos pacientes".
Como explica el doctor Guillermo García Ribas, coordinador del grupo de Estudio de Demencias de la Sociedad Española de Neurología (SEN); estos medicamentos actúan sobre una sustancia denominada acetilcolina. "En el cerebro, esta sustancia nos permite memorizar; pero en el resto del organismo sirve para mover los músculos; y no sólo el corazón es el músculo por excelencia, sino que las arterias son elásticas porque tienen fibras musculares", apunta.
Como el neurólogo español, los autores suecos admiten que su trabajo no permite nada más que emitir hipótesis que expliquen esa protección cardiovascular observada. Podría ser, apuntan, por una acción inflamatoria; "pero eso habrá que validarlo en un ensayo clínico aleatorio", apunta por su parte Enrique Galve, presidente de la sección de Riesgo Vascular y Rehabilitación Cardiaca de la Sociedad Española de Cardiología (SEC).
Tanto Galve como el doctor García Ribas explican que lo que sí se sabía hasta ahora es que estos inhibidores de la colinesterasa bajan el ritmo cardiaco de los pacientes. "Esto es algo que también hacen algunos de los fármacos que usamos para tratar la enfermedad isquémica, que ponen el corazón en una especie de 'ralentí'", explica el cardiólogo; "si los fármacos para el Alzheimer logran el mismo efecto, tal vez ahí radique su efecto protector".
Aunque todas estas explicaciones entran dentro del terreno de la especulación, los tres especialistas españoles coinciden en que el trabajo abre una nueva vía de investigación que dará que hablar en el futuro. "Para nosotros la noticia es bienvenida", apunta el doctor Galve; "el tema tendrá recorrido en el futuro porque el envejecimiento de la población hace del Alzheimer un tema de creciente interés".


Mi opinión
Si bien el resto del texto periodístico tiene un correcto planteamiento ya que no solo se cita la revista donde se ha publicado el estudio, sino que se ofrecen también tres  testimonios de  reconocidos expertos, desafortunadamente la periodista presenta un titular concluyente con el que  pierde  la oportunidad de presentar un perfecto ejemplo de información veraz y contrastada.
Al leer la opinión de los expertos consultados podemos comprobar que son  mucho más prudentes  y se puede deducir que es necesaria más investigación sobre este tema antes de asegurar rotundamente que un fármaco para el alzhéimer puede  reducir el riesgo de infarto.